María Eugenia Méndez Guido de 40 años llegó a la clínica La Fraternidad de León con una severa dificultad respiratoria y murió. La mujer estaba embarazada con poco más de 8 meses, el feto no alcanzó a nacer.
Familiares consideran que se trata de una negligencia médica. Méndez advirtió al personal médico que no podía respirar. A pesar de los síntomas que presentaba y del contexto de pandemia que atraviesa el país, no fue tratada como caso covid.
“La atendieron solo practicantes en esa clínica. No vieron la gravedad de su caso” indicó un vecino consternado ante la muerte de la mujer que días atrás lucía llena de vida.
La mujer era originaria del municipio de Posoltega pero trabajaba en la zona franca Yazaki, León. Se preparaba para iniciar el período de descanso prenatal para luego dar a luz a su cuarto hijo. Quedaron en la orfandad tres menores de edad.
El cuerpo fue entregado a su hermana Mercedes Cristina Méndez. Ella recibió el acta de defunción que indica que la mujer murió por Insuficiencia Respiratoria Aguda y Neumonía comunitaria.
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La mujer habitaba en el kilómetro 116, reparto fe y esperanza del Valle Las Mayorgas. El féretro fue entregado sellado, pero los familiares inconformes con el diagnóstico decidieron abrirlo, encontrándose el cuerpo envuelto en plástico. Piden a las autoridades que expliquen su muerte y el por qué no recibió los cuidados adecuados.