Por Saúl Martínez
Hizo suya la frase ‘Mis tapas son mis tapas’, con el claro significado que no le temblaba la voz para expresar una denuncia o un reclamo.
Evelio Jose Ramos, ha fallecido. Este amanecer de domingo se detectó sin señales de vida sobre la acera frente al Casino, en la ciudad de El Viejo. [Mercado Municipal 1 y 1/2 cuadra al Norte].
Tras comunicación a los bomberos a las 6:00 de la mañana y a la policía investigadores no hallaron señales de ningún tipo y se considera una muerte por causas naturales.
Evelio fue toda su vida un comunicador social que desde su niñez sintió pasión por llevar noticias en su pueblo natal Villanueva. Sus coterráneos lo recuerdan de pequeño con un embudo recorriendo las calles con el anuncio del día, de la sopa o los nacatamales que elaboraban en determinadas viviendas; así se informaban los comensales y todo se vendía rápido según cuentan sus amigos.
Destacó en su adolescencia como ayudante y sacristán del legendario párroco Juan Bautista Peguero en El Templo Inmaculada Concepción de Maria.
Como estudiante de secundaria fue declarado ‘Mejor Alumno’ de su promoción en el instituto local y fue quien brindó las palabras de agradecimiento al personal educativo a mediados de los años noventas.
Fue decisión propia trasladarse a la ciudad de Chinandega para desarrollar labores de reportero y periodismo empírico, tiempo en el que colaboraba con noticiarios locales y oficialmente como corresponsal de Radio ‘La Musical’.
Un tiempo breve hizo corresponsalía con el canal 10 de Televisión y logró por tiempos cortos programas en espacios alquilados en las radioemisoras de esta ciudad.
Característico timbre de voz
Las notas rojas eran las preferidas de Evelio Ramos y abordaba temas políticos del ámbito local. Sus últimos días los dedicaba a ofrecer servicio de vendedor de variados artículos personales en la esquina suroeste del mercado central y ademas brindaba reportes matutinos en ‘Flash de Noticias’, de su director Francisco Santamaria en Radio Somos.
Aseguran que trató en muchas ocasiones de controlar su afición al alcohol lo que al final se le volvió incontrolable.
Su frase favorita en algunas emisiones fue ‘Mis tapas son mis tapas’ que reflejaban su disposición en temas de envergadura que en muchas ocasiones no fueron del agrado de los radioescuchas.
Con su timbre de voz característico a la nota roja le imprimió un propio sello creativo para llamar la atención del oyente.
Hasta el norte de Chinandega, las condolencias a su familia y en la ciudad de El Viejo a sus hijos.